En una era en la que el exceso de información parece ser la norma, la claridad y la accesibilidad son más importantes que nunca. Ya sea que te comuniques con expertos en tu campo o con un público más amplio, el lenguaje claro es una herramienta invaluable para una comunicación eficaz. Como empresa de traducción, entendemos la importancia de una comunicación clara a través de fronteras lingüísticas y culturales. En este artículo, exploraremos los principales aspectos del lenguaje claro, sus beneficios y las mejores prácticas para crear contenido accesible.
Contenidos:
¿Qué es el lenguaje claro y por qué no es solo para niños?
El lenguaje claro es un estilo de comunicación caracterizado por su claridad, concisión, estructura organizada y adecuación al público objetivo. Su propósito es presentar la información de manera que los lectores puedan encontrar lo que necesitan, entenderlo fácilmente y utilizarlo eficazmente.
A diferencia de la idea errónea de que el lenguaje claro es simplista o infantil, en realidad es una herramienta versátil y poderosa, adecuada para una amplia variedad de audiencias y contextos. La International Plain Language Federation define el lenguaje claro como una comunicación tan clara que los lectores pueden encontrar, comprender y utilizar la información con facilidad. No se trata de simplificar en exceso, sino de mejorar la accesibilidad y comprensión.
Aspectos clave a considerar al redactar en lenguaje claro
Al elaborar contenido en lenguaje claro, es fundamental seguir cinco principios clave:
- Público y propósito: Antes de empezar, define el objetivo de tu comunicación y qué quieres lograr. Identifica la demografía, conocimientos previos y necesidades de tu audiencia para adaptar el tono, el lenguaje y el diseño del contenido.
- Estructura: Organiza el contenido de manera lógica y familiar. Usa resúmenes para presentar la información clave antes de profundizar en los detalles y divídelo en secciones manejables.
- Diseño: Presta atención a la maquetación, la tipografía y los elementos visuales. Usa espacios en blanco para mejorar la legibilidad, elige títulos claros, fuentes legibles y colores con suficiente contraste.
- Expresión: Redacta con un tono conversacional pero profesional. Prioriza palabras cotidianas en lugar de términos técnicos (y explícalos cuando sean necesarios), usa frases cortas y prefiere la voz activa sobre la pasiva.
- Evaluación: Revisa siempre si el contenido cumple su propósito. Edita siguiendo estándares de lenguaje claro, pide a colegas que lo revisen y, si es posible, realiza pruebas con usuarios para garantizar su efectividad.
Beneficios del lenguaje claro
Ahora que conocemos los principios del lenguaje claro, exploremos sus múltiples beneficios:
- Mayor accesibilidad: Permite que más personas comprendan el contenido, incluyendo aquellas con bajos niveles de alfabetización, dificultades de aprendizaje o que no hablan el idioma como lengua materna.
- Mejor comprensión: Reduce el riesgo de malentendidos o confusiones al presentar la información de forma clara y directa.
- Mayor compromiso: Los lectores son más propensos a interactuar con contenido fácil de leer y comprender, lo que mejora la retención de la información y la satisfacción del usuario.
- Cumplimiento e inclusión: En muchos países, el uso de lenguaje claro es obligatorio en las comunicaciones públicas para promover la inclusión y garantizar el cumplimiento de estándares de accesibilidad.
- Profesionalismo: Un lenguaje claro transmite transparencia y confianza, fortaleciendo la relación con el público.
Mejores prácticas para hacer tu contenido más accesible
Además de los cinco principios anteriores, aquí tienes algunas recomendaciones adicionales para mejorar la accesibilidad de tu contenido:
- Dirígete directamente al lector: Usa pronombres como “tú” para establecer una conexión más cercana y personal.
- Usa palabras sencillas: Prefiere vocabulario cotidiano en lugar de términos complejos o técnicos. Si necesitas usarlos, proporciona una explicación.
- Escribe frases cortas: Procura que tengan entre 15 y 20 palabras de media, evitando que superen las 30-35 palabras.
- Elimina palabras innecesarias: Reduce el uso de términos superfluos para que el contenido sea más claro y conciso.
- Cuida la presentación visual: Usa títulos, listas y tablas para organizar la información y hacerla más fácil de escanear.
- Revisa y solicita feedback: Revisa tu contenido para asegurarte de que es claro y preciso. Pide opiniones a colegas o realiza pruebas con usuarios para garantizar su accesibilidad.
En conclusión, el lenguaje claro es una herramienta fundamental para hacer que el contenido sea accesible y atractivo para diversas audiencias. Aplicando estos principios y mejores prácticas, podrás comunicarte de manera más efectiva, fomentar la inclusión y fortalecer la confianza con tu público.
En Win & Winnow, comprendemos la importancia del lenguaje claro para salvar las barreras lingüísticas y culturales. Aplicamos estas prácticas en nuestro trabajo para construir un mundo más conectado y accesible.
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